IN EXTENSO.- El alcalde Iván Arias, comentó su preocupación por los “tantos espacios de realización” del narcotráfico en el país, pues el presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, buscado por la Policía Nacional, cambió tres veces de identidad, armó equipo de fútbol, vivió desde 2022 en la capital cruceña y supuestamente controlaba el tráfico aéreo con casi medio centenar de avionetas, entre otros.
“Lo que da una mala imagen es que el narcotráfico en Bolivia tenga tantos espacios de realización y que nos está haciendo daño como ciudadanos; cuando uno viaja al exterior no miran a un boliviano sino un potencial narcotraficante”, dijo Arias a medios de comunicación.
Las autoridades gubernamentales informaron que en cuatro días de operativos para la captura de Marset se han confiscado inmuebles, celulares, dinero en efectivo, que sumarían unos 8,8 millones de dólares, además, de 17 fusiles y una pistola, 1.915 municiones, chalecos antibala y 37 vehículos.
El alcalde Arias informó que en el país los “peces gordos” no son detenidos, solo las “sardinas” o personas que no son los narcotraficantes. “No sé si había que hacer caso a las declaraciones de un hombre que está fugado (Marset), involucrando a otras personas, pero lo cierto es que en Bolivia una vez más se cazan a las sardinas, pero los tiburones siguen fuera y haciendo de las suyas, entonces el Gobierno tiene la obligación de cazar a este tiburón y no solamente a las sardinas, esperemos que eso ocurra para que se limpie la imagen (de Bolivia)”.
Marset vivió en el país con la identidad falsa de Luis Paulo Amorím Santos, brasileño, y se convirtió en propietario del club de segunda división Los Leones F. C. del municipio de El Torno, Santa Cruz. No solo era el administrador del equipo, sino que jugaba algunos de sus encuentros. También hacía ostentación de riqueza y un deslumbrante estilo de vida. rc/jv/amun/jl