IN EXTENSO.- Privar del trabajo a cualquier boliviano es un exceso que comete la justicia y no es de ahora sino desde hace tiempo con los perseguidos políticos que intentan anular supuestamente al “rival” e incluso la detención preventiva tiene esas marcadas características y “Lo que se hizo con el alcalde Iván Arias es tratar de perjudicar toda su vida normal y política, fue con saña la decisión del juez, no justicia, independiente del juicio doméstico que le hicieron que no era como para anularlo”.
Ese el comentario de un jurista Juan C, Luna, que afirma que ex un exceso de la justicia el anular a las personas en sus actividades el difamar, calumniar o equivocase no se puede ejecutar extremos de arrestarlos “pienso que se esta aprobando leyes tontas, eso fue fácil, conciliar entre partes entre medio una disculpa y ya, Caso contrario dentro de poco hasta por mirar penalizarán, esto es grave”.
“El juicio del Sr. Alcalde, no es relevante fue despedida la funcionaria por alguna razón, tampoco es tan inocente como que la vi en varios medios de comunicación. Como contratada, obviamente que en el fondo un despido de trabajo no genera traumas psicológicos, quizás la difamaron es suficiente una disculpa, porque somo seres humanos y nos podemos equivocar, eso es normal, para mi es juicio “tonto”, ahora la cosa cambia si en el fondo esta pidiendo dinero la demandante, ya no esta tan moral”.
GOLPE MUNICIPAL
Mientras que el hecho de “anular” al alcalde paceño se convierte y calificado de “golpe municipal” con un “proceso absurdo, inventado y sin argumentos” contundentes sino superfluos
“Nosotros hemos jurado trabajar mañana, noche y día, y ustedes, el pueblo de La Paz, son testigos de que en esta gestión no descansamos, de que en esta gestión estamos arriba, en el centro, en el norte, en el sur, atendiendo a todos y también que he entrado por la puerta ancha, pero también vamos a salir por la puerta ancha y no mediante golpes municipales, y no mediante persecución política, que quiere desconocer el voto popular”, dijo Iván Arias, en el Atrio del Palacio Consistorial y ante una multitud.
El burgomaestre se dirigió a una numerosa concentración de personas en el atrio del Palacio Consistorial que fue a apoyarlo y en su discurso les dijo: “Pueblo de La Paz, paceños y paceñas, estamos en estado de emergencia para evitar que se consume esta acción política que quiere tumbarnos y pisarnos”.
En la parte inicial de su pronunciamiento, el cual fue leído por él, el alcalde Arias recordó que desde hace tiempo se evidencian señales de querer desestabilizar su gestión con procesos judiciales en su contra con el único fin de acortar su mandato.
Posteriormente, recordó que ya tiene 29 procesos judiciales en su contra, los que le impiden hacer su trabajo normal como alcalde de La Paz debido a las constantes citas a los juzgados que tiene que atender. Aseguró que ninguno de los casos en los que se le acusa, son “por corrupción o enriquecimiento ilícito”.
“La denunciante hoy, avalada por el juez Franz Zavaleta, alega que no tengo familia en la ciudad de La Paz, que no tengo domicilio en la ciudad de La Paz, que soy un peligro para la sociedad porque tengo 29 procesos, que soy un delincuente y que además tengo ganas de escaparme”, añadió el alcalde Arias.
Arias recordó que tiene familia en la ciudad de La Paz, que toda la población conoce a su esposa Mercedes Butrón, quien la acompañó en su campaña electoral. Aseguró también que tiene hijos y una residencia en la urbe paceña, y que su “mayor arraigo es trabajar por la ciudad”, de la cual “nunca se va a ir”.
Por eso, catalogó a la detención domiciliaria como una medida “absurda, violatoria del voto popular, violatoria de todo acto justo”. rc/cm/jv/panbolivia.net/La Paz